Miguel Martínez López, también conocido como la Voz de Javier Solís, es uno de esos delicienses de siempre. Luchón, invencible ante los avatares de la vida, lleva 53 años al frente de su Panadería La Admiración, de Calle 6a y Avenida 12 Poniente, al lado de su esposa Rosalinda Zavala y sus hijos José, Miguel y Blanca.
En 1972 compró el lote en 12 mil pesos, pagados a la deliciense, en abonos, ahí estableció su famoso negocio de pan.
Ha participado en 15 ediciones de la Carrera de San Silvestre, en 10 medios maratones en la ciudad de Chihuahua y desde hace 23 años patrocina la competencia atlética identificada con el nombre de su panadería.
Cantante siempre vestido de gala, ha grabado seis CDS y, con su ánimo intacto a sus jóvenes 78 abriles, prepara el séptimo, todos con boleros del gran Javier