Es una cómplice de la música, de la alegría, del buen vivir.
Sus capacidades artísticas, el dominio del acordeón, la modulación de la voz, la chispa y gracia de su personalidad, sumadas al carisma que irradia, la han convertido en una de las influencers más poderosas del país.
De Delicias tenía que ser esta exitosa navegadora de las redes, que como rara avis, es profeta en su tierra: este año recibió la emblemática distinción ciudadana Mujer Distinguida, mereciendo la entrega de la estatuilla Clara Zetkin.